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El cartel es un dispositivo de trabajo original, propuesto por Jacques Lacan tanto para aquellos que practican el psicoanálisis como para cualquiera que desee estudiarlo. Esta invención lacaniana tiene en cuenta los efectos de grupo y apunta, por su estructura y su funcionamiento, a limitarlos lo más posible.
Cuatro se eligen para trabajar
Los que constituyen un cartel se eligen con un proyecto común de trabajo. En 1980, Lacan precisó que sean cuatro los integrantes de un cartel, número de referencia en la mayoría de los carteles actuales. Las reuniones se realizan con un ritmo que se decide entre los miembros llamados «cartelizantes».
El «Más-uno»
Elegido por los cartelizantes, el «Más-Uno» es la persona que se encarga de la selección, de la discusión y del destino reservado al trabajo de cada uno. Su función es crucial para sostener con tacto el trabajo de cada cartelizante, para hacer frente a las crisis y para mantener la distancia entre saber y verdad.
El «Más-Uno» no será profesor, ni analista en el grupo, sino alguien con su propia pregunta a trabajar. Vela por el funcionamiento del cartel, favorece la elaboración, mantiene viva la pregunta de cada uno y hace frente a las crisis y los impasses que obstaculicen el trabajo. El «Más-Uno» hace lazo con la Escuela, formaliza la inscripción del cartel en la Escuela, promueve la exposición de los productos del cartel y comunica su disolución.
El rasgo del trabajo
La creación del cartel es la ocasión para que cada uno elija un «rasgo» de trabajo: lectura de un seminario, elaboración de un concepto o de un caso, conexión del psicoanálisis con otros campos, etc. Al «rasgo» de cada uno se agrega un tema común que deviene el título del cartel y bajo el cual podrá declararse a la Escuela.
El tema común a todos ellos será el título del cártel.
El producto propio de cada uno
El trabajo efectuado no da lugar a un producto colectivo sobre un saber que implique la adhesión del grupo. Se trata de una experiencia de trabajo que da lugar a un producto propio, singular, nuevo, que indica en función del momento de su relación al psicoanálisis, lo que ha podido cambiar en su relación al saber analítico.
La exposición de trabajos o puesta a cielo abierto
Los productos del cartel son expuestos en las Secciones e Iniciativas hacia la NELcf, pueden ser presentados en cualquier ocasión capaz de alojar en la Escuela la puesta a cielo abierto de las elaboraciones de cada uno de los cartelizantes.
La permutación
El tiempo máximo del cártel son dos años. Al cabo de este tiempo se disuelve. Esta disolución permite evitar la inercia que hace obstáculo al advenimiento de un saber nuevo para el sujeto. Puede disolverse antes cuando las crisis o impasses no puedan resolverse y obstaculicen el trabajo.
El cartel hoy
La práctica acumulada desde la invención de este dispositivo institucional muestra su fecundidad en la lectura de textos de referencia, en el estudio de los conceptos fundamentales y en la investigación permanente en psicoanálisis. Es entonces un instrumento de la formación de los analistas y un órgano de base de la Causa freudiana.
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